Y no sé de qué colores me visto para esperarte,
porque no sé cuales te gustarán;
ni qué olores me pongo, ni qué flores te corto.
No sé si llegarás o tendré que ir a buscarte.
Piensa que viene el invierno y tendremos frío.
Tráete o muéstrate.
Te presiento pero no te conozco
y es difícil imaginarte todo:
tus manos, tu voz, tus silencios.
No quiero confundirte con otros.
No quiero que tus silencios me suenen familiares;
o tu voz usada o tus manos torpes.
No quiero equivocarme, sobre todo,
de flores y de amor.
Texto agregado el 21-09-2004, y leído por 148
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
27-10-2005
tejes un poema con suaves palabras. esta bueno. daniella
30-10-2004
¿cómo no te ví antes? anemona
23-09-2004
Concuerdo en que es una joyita, pero sin destacar ninguna frase o tendria que copiara todo el poema. Dan ganas de pintar ovejas para leer algun otro como este.
Te gustaria una violeta con lunares blancos? malomo
21-09-2004
"No quiero que tus silencios me suenen familiares"... Y la frase sigue dando vueltas en mi cabeza, es dulcemente corrosiva.
Cinco estrellas para iluminar esta joyita. Laurel
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