Desde su partida nada es igual...

Los días pasan ahora muy lentamente, las noches se sienten mas frías, la sensación de soledad ha aumentado de una manera casi incontrolable...

Un gran nudo se forma en mi garganta y un sentimiento triste oprime mi pecho... justo sobre el corazón.

Puede que esto sea simplemente coincidencia, o una respuesta de mi cerebro a la idea colocada en él sobre la unión de los sentimientos y el corazón.
Puede que sea real, y que la tristeza que siento sea la que me oprime allí, pero... lo único que puedo decir con certeza, es que nunca me había sentido así, y que no le deseo esta misma sensación a nadie.

Se que no soy el único que vive esto, de echo y por mas cruel que suene, es muy posible que todos lleguemos a sentirnos de la misma forma algún día, solo que a diferencia de muchos, yo no se como superar esto, o si lo llegue a superar.

Muchas personas me dicen que solo el tiempo me ayudará, otras me dicen que no me aísle y busque en que distraerme pero... aunque lo haga, siempre llega la noche con su silencio abrumador, silencio que me hace pensar, silencio que me recuerda lo solo que estoy, silencio que deprime.

Las lagrimas llegan, el sueño se va, su foto es lo único que me acompaña ahora.

Extraño su voz
Extraño sus besos
Extraño sus abrazos
Por dios extraños sus regaños, sus gestos de molestia ante mis bobadas, sus gritos, sus bromas, sus antojos, sus caprichos, su forma de consentirme, sus cuidados, su café en la mañana, esa forma sutil de corregir mis fallas, sus consejos...

La extraño, y a pesar de todo debo seguir...


MÁ!!!