Solo para que el tiempo en su reiterada costumbre de erosionar los recuerdos no condene tambien a esta historia es que la pongo a disposicion del papel y a la magia de mi pluma.No recuerdo bien las causas de aquella estadía en el pueblo mas recondito del mundo.Lo cierto es que me encontré sin mas compañía que mi propio yo parado en la mitad de la existencia azotado por un calor extremo y sin tregua. La busqueda de hospedaje me llevo enseguida a una casa poco llamativa ubicada en el centro de una empinada artificial protegida por dos enanos de cemento en emulación a los dragones asiáticos. Del techo colgaban sin vergüenza un par de gallinas que se regodeaban en su estupidez natural, pues solo un ser con un infimo raciocinio podria buscar el techo como resguardo de aquel infierno.Cuando me decidí a llamar a la casa salió el viejo en alarmante estado de clarividencia a ofrecerme un cuarto en el primer piso "es poco pero es lo que hay".Si discriminara ese hecho nada en aquel paraje de la tierra me hacía sospechar las increibles vivencias que me acontecerían alli.
El primer día nada note de extraño, se llevaban a cabo los preparativos para una festividad de la virgen que habia aparecido allí unos años atrás; me arrimé a contemplarla pues constituye para mi un delite el arte de la religion. Su vestido en cascada impecable,azul como el mar por que del agua venía, su cabello usurpado de una joven lo cual constituiria un pecado, las piedras semipreciosas que adornaban su impetu, la pose como concebida para el temor,los ojos imposiblemente humanos, las uñas de un hada inmortal.Las mujeres que la acicalaban como si se tratara de una reina ponían especial cuidado en sus movimientos, yo las miraba de cerca y a ellas no parecía importarles mi osadia, continuaban laboriosas como si quisieran hacer méritos. Ya caía la tarde y me disponía a volver en medio de las serpentinas, las guiranaldas y el grito de los perros que eran la musica profana de aquel lugar ;por que nadie parecia tener un bendito aparato para repartir musica.En la silente noche no me quedó mas remedio que echarme a concebir el sueño.
Mientras dormía la vi otra vez.En medio del mar imitando a una sirena,gozando de aquel palacio liquido en el que vivía rodeada de seres sobrenaturales, pintada de angelismos de la mitologia de todos los hombres.Para mi no era un sueño, me podia ver alli nadando con ella buscando su rincon más secreto,experimentando el agridulce sabor de lo blasfemo en medio de sus piernas,atrapado. Su intencion no era tocarme solo seducirme asi la sola idea de poseerla me generaba corrientes en el cuerpo y en la mente, yo nadaba hacia ella desesperado y una voz confusa hablo desde el fondo del mar "si te toca enloqueces". Pero aquella advertencia no hacia mas que vivificar mi infatuación y mis otrora aletas reconocieron el lecho del genesis y no tuve que esforzarme por nadar. Cuando ya estuve por poseerla la joven me grito en el oido con una fuerza demoniaca. Comenzo a morderme el cuerpo sin pausa y si no
fuera por el viejo habria consumado a la perfeccion su acto caníbal. "Sepa disculparla" dijo el viejo . Mañana la sacrifican. Y desde entonces no pude dejar de pensar en aquella joven. Cual era aquel crimen tan atroz que la condenaba a no ser en tan corto tiempo. A quien acudir por ayuda cuando toda civilizacion distaba de kilometros y aquello era lugar para aplicar los principios mas burdos de lo inicuo.No dormi aquella noche y desde entonces las alucinaciones no me despejaron el camino.
Sali a caminar por la casa y nunca como en ese entonces me turbo el silencio sepulcral de aquel lugar.Ni siquiera lo arboles silbaban ayudados por el viento, los animales nocturnos tal vez habian sido desterrados y la luna tampoco daba muestras de su luz. Caminé por la casa embrujado por el presentimiento de lo absurdo y no entiendo bien cuando me perdí. Aquello que por fuera era un palacete pretensioso y vulgar por dentro de habia transformado en un lugar exquisito con muebles victorianos cuadros de pintores eximios y cortinas pesadas que cortaban el aire.
Cuando hallé la salida ya era de día. Una multitud se atiborraba en derredor de un escenario corriente de madera podrida en medio de los perros que lamían sus pies y el olor pestilente de un compuesto hereje ofrendado a la virgen de mis sueños. Al lado de la tarima en continuidad sorprendente un grupo de hombres se autoflagelaba, marcando surcos interminables en sus espaldas al tiempo que la sangre regaba la tierra y todo aquello contribuía a reestablecer el imperio de lo inmundo.De pronto la entronaron en el escenario y en su lugar levantaron la fogata para quemar a la inocente.Comenzaron a aplaudir como si aquello fuera un rito de liberacion para sus pobres existencias.De repente vi a la joven ser sacada de la casa."Yo la vi" grito antes de ser devorada por las llamas. Una vez ofrendado el cuerpo quede obnubilado al presenciar aquella carnicería pues no conforme con su sacrificio la bajaron del pedestal y comenzaron a insultarla, pateando sus cenizas. Despues de concluida la laceracion se dispersaron en secreto; ayude al viejo a recojer lo que quedaba de su hija mientras me decia entre sollozos que me fuera de alli.¿ya la vio? me pregunto perturbado, "si lo hizo no lo revele. si lo toca se vuelve loco".
No se hasta donde mi locura tomo cuerpo,lo cierto es que sali de aquel infierno es misma tarde huyendo despavorido por semejante espectaculo bárbaro. En el camino de vuelta me cruce con un joven que me pidio que lo acercara hasta el mundo otra vez. Me mostro apenas subio su medalla de la virgen del espanto y me hizo la pregunta que me condeno: "la vio alguna vez". yo no solo asenti si no que tambien pronuncie las palabras. Al tomar la curva el joven había desaparecido y con él mi capacidad del habla.