Son un grupo de personas que viven en el República de la Boca, aunque van y vienen a otras ciudades. No se sabe exactamente cuántos son los Bostelium, algunos dicen que solo son 30 y otros más de 1000. Son seres muy pequeños, de patas grandes, que se esconden abajo del barro. Eso sí, cuando sale el sol, muchas veces pueden llegar a medir 2 metros, aunque ni se vean, ya que son casi transparentes. Se distinguen por una oreja puntiaguda, la derecha, mientras la izquierda está metida en su cabeza. Esa es la oreja sorda. Son fuertes y no les gusta la gente.
Su origen no está muy definido, las fabulas dicen que son mezcla de italianos y griegos, pero por su joroba tiene algo de un minotauro.
Están en la zona del puerto, cerca de la estiba de los barcos y muchas veces se alimentan de frutas y restos de plantas. Cuanto más verde, más jugosa para ellos. Su actividad principal, además de jugar con una pelota, es ayudar a que los barcos no se hundan, incluso muchas veces pueden actuar de pegamento para curar o arreglar esas rajaduras que con los años se hacen más notorias.