El mundo de Ensueño Buenas Noches, era diferente al de todos.
Cuando quería volar y traspasar Dimensiones, cada vez que sentía deseos de vivir aventuras, (algunas de miedo), o añoraba tener romances y viajar a distintas épocas, simplemente despertaba y salía.
La rutina eran sus sueños, siempre idénticos, mortalmente aburridos, día tras día...


Alcanzó a verla a través de una ventana. Le pareció adivinar sus intenciones aún antes de que hiciera un movimiento y calculó que ya que se encontraba en un piso séptimo, la muerte sería algo seguro. Vio que ella se montaba sobre el antepecho de la ventana hasta quedar sentada frente al vacío. Intentó gritarle, saltó y le hizo señas con los brazos. No hubo caso, no lo veía, era inútil. Tampoco había tiempo de llamar a alguien. Miró desesperado y la vio caer...
No quiso saber el estado en que había quedado y apagó el televisor.


Tenía que darle justito, no podía fallar. El tiro pegó en el centro del pecho. Fue un disparo perfecto. Y el osito de felpa fue suyo.