¿Hey adónde vas muchacho?
que aún no terminas de abrocharte la camisa
sabes que la noche apenas empieza
y sales a la calle a toda prisa

Diez horas de trabajo
no parecen nada, es solo rutina
total, el supermercado lucrará a destajo
mientras en la acera buscas algo que te arruina

¡Oye linda, sí a ti me refiero!
la noche llama y aprieta el frío
acompáñame que te llevo al cielo
ya verás cómo engañaré tu hastío.

La mañana hiede, nadie sabe nada
se suma un número a la estadística en el telediario
¡sálvese quien pueda, que el azar tendrá su cuartada
la noche vendrá y para mañana todo quedará en el calendario.