Querido amor imposible

De un retazo de tejido nervioso me he armado con el mismo valor que adquiere el más débil gladiador para convertirse en el más glorioso, y así poder descifrar aquello que mi mente me ha revelado, porque para llegar a hablar hay que tener los ojos cerrados.
Fácil es transformar centímetros en metros, sólo basta con calcular, pero ver como las horas son decenios es difícil de demostrar. Aunque Einstein compactara el tiempo, o al pasado se pudiera viajar, daría mi tiempo por detener el tiempo sólo para verte respirar. Y es que tenemos el tiempo contado con un cronómetro de bolsillo, todavía no lo he aceptado, ya que separarme no va a ser sencillo. Estamos unidos como relación simbiótica, donde necesitamos de una coexistencia mutua, para llevar una vida metódica y combinar mi vida y la tuya.
Cuatro paredes son casi una vida, vida hermosa es lo que nos enseñó, de alegrías, tristezas y numerosas salidas, de atreverse a luchar sin ser el mejor. Tomar la espada y el escudo es cosa de cada día y pensar en que si alguien alguna vez pudo, yo más puedo todavía.
Una puerta, tres amores, ya conozco la salida a este mundo de ilusiones, a mi nueva vida. Es curioso como coágulo amarillo que todos se alegren cuando compran un castillo y yo que en uno he hecho lo imposible, al irme me ponga tan triste.
Con una ecuación en la mano y con mi guitarra en mis muslos realizo una reacción de hermano, que contraiga todos mis músculos para que el fuego me acompañe, sea mi luz y mi guía, que el camino se señale por la noche y por el día. Me despido con un vaivén de ritmo y con dulzura para que no se asombren, ya que desde hoy me hago hombre porque ahora soy yo el que decido.
Hasta luego refugio de humildad, cuna de amor y hermandad, pequeña pero esforzada ciudad que crece con la hermandad. Mundo viejo pero del alma, digo adiós con orgullo, porque salgo de mi capullo y tejo mi propia lana que servirá a mis hermanos como abrigo, aunque mi mente siempre esté contigo y contra el viento pueda gritar, por muchos años más.

(Vladimir Ilich Ulianov)