Mientras cenabamos el Rey me estubo esplicando un poco por encima el problema que tenian con las nuevas criaturas en el reino, tambien que gracias a las artes oscuras habian conseguido juntar licantropos con minotauros, por lo que les acian mucho mas grandes, fuertes y agiles.

Eran las dos de la mañana cuando terminamos de cenar. me llevaron a mis aposentos dirigido por un muchacho, que me habian puesto de sirviente.
Decidi que por la mañana iria a visitar el gran cementerio donde estaban las tumbas de los hombres caidos en alguna de las grandes vatallas en estos parages tan inquietos.

Al amanecer me desperte demasiado exaltado. Prepare armas para el camino y recogi algo de comer. Luego y sin desperdicio me llevaron a las cuadras, donde me espera el mismo muchacho de la anterior noche. Era mas o menos de unos 18 años, muy grande, fuerte y se le notaba en el rostro que estaba deseando tener una gran aventura. Me esplico que el rey le habia mandado para que estubiese a mi lado en todo momento, por si necesitaba algo, tambien es uno de los mejores guias del reino, asique me vendria muy bien. Pocos minutos despues, ensillamos los caballos y fuimos a galope tendido hasta el cementerio.