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CON LA NARIZ TAPADA LE PRESENTAMOS AL TIRA P.

En la Placenta del Tanque, cada tarde se jugaba un partido de pelotica de goma, allí jugaban: Wilman, Chichío, Evelio, Anibal, Horacio, Chemo, Nango y otros. Era un espectáculo observar cuando Nango bateaba ya que le daba con tanta fuerza a la pelota que esta subía hasta el copo de la mata de Cupey que está dentro del río. Una tarde de un día miércoles, después del juego nos sentamos en las piedras que sirven de tribuna, en la piedra lisa que parecía una cama descansaba el Chocho. De pronto un olor pestilente inundó todo el ambiente y el Chocho gritó.- Coño, el que se tiró ese peo debe estar muerto; todos se taparon la nariz, menos uno, un muchacho flaco, desdientado y macilento que todo el tiempo estuvo mirando el juego y nadie se percató de su presencia.- Ese es el TIRA PEO dijo Tano.- es el nieto de Enriqueta que anoche llegó por aquí y lo pusimos a dormir en la casa, ahora entiendo por que lo llaman el Tira Peo, FO carajo, tiene razón el Chocho, ese coño debe estar muerto en vida. De esta manera empezó Eden Anibal González mejor conocido como el Tira Peo a formar parte de la historia de La Caja de Agua y del pueblo de las Piedras.

Después de pasar por la Bercón de Esteban y antes de llegar al conuco de Cheito Tenías, hay un rancho abandonado, allí en ese sitio vivió Enriqueta y nació “El Tira Peo”. Anibal González subía a comer Hicacos, cuando de pronto escuchó un silbido, y era María, la hija de Enriqueta que bajo una mata de Nispero le indicaba que se acercara. No se sabe como ocurrió todo, pero sin darse cuenta Anibal se encontró haciendo un amor de perro con María; ya después del éxtasis, esta salió corriendo y lo dejó desnudo, sudando y con el recuerdo pegajoso de la mujer que había tenido en sus brazos por escasos cinco minutos. María salió embarazada y justo a los nueve meses parió ayudada por Enriqueta un niño, que desde que nació llevó la marca de la hediondez. Si así fue, desde el mismo día que nació quedó en la casa un olor desagradable, olor a peo, ese olor que hizo que María abandonará la casa para siempre un año después, dejando al niño al cuidado de la abuela. Ramón el Tuerto sirvió de padrino el día que junto a Enriquete le puso el agua; - ¿ que nombre le ponemos Ramón? dijo Enriqueta, este se quedó un rato pensativo y entonces dijo- vamos a ponerle EDEN, ya que esto parece un paraíso, y el segundo nombre como el papá; así dijo – Eden Anibal te bautizo en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo. Tomó al niño para cargarlo pero tubo que hacerlo con una mano con la otra se tapó la nariz y Enriqueta dijo en voz alta- Coño e´la madre, esa hija mía si es arrecha me dejó a mi con ese tira peo;y desde ese momento todos empezaron a conocerlo con ese nombre.

Cuando Tira peo tenía 10 años bajó junto a Enriqueta al pueblo. Eran las ocho de la mañana cuando Enriqueta con una bolsa en la mano junto al niño llegó al Cachimbito, hacía como un año que no bajaba, caminó hasta la bodega de Leandro y Tira peo cada vez se atrasaba más, iba mirando hacia los lados, en el patio de la casa de Chabolo vio una pelota de plástico y saltó a agarrarla y se la metió en el bolsillo. Mientras tanto Enriqueta llegaba a la casa de Andrea, Chico Ortega bajaba unos pasajeros en la cruz de Leandro, y Enriqueta se le acercó y le dijo.- llévame a Porlamar. El carro arrancó y Tira Peo que había corrido para montarse con su abuela quedó en la carretera mirando el carro que se alejaba y entonces empezó a llorar. Carmelo y Burro Tapao que estaban conversando sentados en una piedra bajo las matas de mango lo llamaron .- muchacho ven acá. Cuando Tira Peo se acercó Burro Tapao se comía un golfeao y un chupichupi y Carmelo le dijo.- muchacho ¿quién eres tu?, y entonces ocurrió, se tiró un peo, Carmelo se tapó la nariz y Burro Tapao botó el golfeao y el chupichupi y ciego de rabia se le fue encima para darle un cocotazo y en ese momento se escuchó la voz de Ramón el tuerto que dijo hablando al revés, como siempre lo hacía en el pueblo.- jende toquie a rati ope .

Tano le agarró cariño desde el primer momento que lo vió junto a Carmelo, Burro Tapao y Ramón el tuerto, este le dijo desesperado – que se depue cerha nota, y Tano le dijo- no se preocupe Ramón que yo me encargo de él, me lo llevo pá mi casa, ahí nunca falta comida, Tira Peo cambió el semblante, caminaba junto a Tano de piedra en piedra soltando una tenue risa que más que de alegría parecía de burla. Así llegó Tira Peo a la casa de Cruz Amado, el papá de Tano, quien percibió un olor raro en la casa y por eso dijo.- Rosa Ana ¿tu tienes por ahí mangos podridos?, a Tano le dio pena por eso le dijo al Tira Peo- si vas a venir pá la casa te vas a tener que poner un tapón en el culo por que aquí no te vas a tirar esos peos podridos - y Tira Peo le dijo.- te lo juro por mi madre que no. Y de verdad que lo cumplió por que aunque parezca mentira, en todas partes que iba se identificaba por sus constantes peos putrefactos, pero cuando llegaba a la casa de Cruz Amado, era como si de verdad se hubiese puesto un tapón en el culo, aunque muchas veces en las noches no aguantaba y salía a tirarse sus peos alejado de la casa en la huerta de Chulao.

Cinco años duró Tira peo en la casa de Cruz Amado, allí desde el primer momento le brindaron cariño, le daban comida y lo pusieron a dormir en una hamaca que le guindaron en la sala. El colaboraba buscando leña, ayudando a cargar las maras de mangos que Rosa Ana llevaba a vender en el mercado. A veces, los hijos de Cruz: Tano, Moncho Taluma, Joche, Perucho y Mico, lo sacaban a pasear, más que todo iban los domingos al cine Paraguachí que estaba en Porlamar frente al parque Fray Elías. Por cierto una vez la cola para comprar las entradas estaba bastante larga y allí el tira peo les hizo un favor, se tiro uno de sus famosos peos y en pocos segundos no quedaba nadie en la cola por lo que aprovechó de comprar las entradas y entrar todos rápidamente a ver la película. Todo marchaba bien en la casa de Cruz Amado hasta que un día se percataron que la comía que le guardaban a Moncho alguien se la comía, se le perdió un pantalón a Chemo, se bebieron un jugo de tamarindo que Cruz Amado tenía en la nevera, todos se quedaron viendo a Tira peo y le preguntaron, -¿fuiste tu? Y el dijo asustado- yo no fui. Hasta que un día llegó Tano enfurecido, ¿Quién coño se robó mi guitarra y los LP de los BITLES, YOE KUKE, y LOS TERRICOLAS? , con lo mío no se metan carajo, y miranto a Tira Peo le dijo con rabia.- ahora si es verdad que te jodiste te vas pá la verga. Tira Peo agarró lo poco que tenía y se marchó, pero antes de marcharse como si lo tuviera retenido a lo largo de cinco años se tiró un largo y sonoro peo, cuyo olor permaneció en la casa por media hora, Cruz Amado con la nariz tapada sólo atinó a decir al verlo corriendo de su casa perseguido por Tano.- Mal agradecido con ese peo pagas los cinco años que viviste aquí.

Detrás de las casas de Pedro Domingo, Neco, Chico León, Ubencio, y Carpito había un terreno mas o menos grande donde existía una laguna, el terreno fue acondicionado por el Concejo Municipal, para hacer un pequeño Estadio, tenía el Pueblo de las Piedras por primera vez un sitio donde jugar pelota, en realidad el estadio no estaba completamente terminado, tenía por los lados de la izquierda la cerca de mayas de las casas circundantes, por la derecha, quedó un vacío dejado por la laguna y atrás al final quedaba el rancho de Ana Luisa, con todo y eso, allí se organizó un torneo de beisbol donde participaba la mayoría de los muchachos del Pueblo, y entre ellos: El Tira Peo, que junto a Evelio, Morocho, Francisquito el de Chico Ortega, Coquero, entre otros, formaban parte del temible equipo de Los Bravos. En el juego inaugurar los alrededores del improvisado Estadio estaba colmado de ansiosos habitantes del Pueblo, que veían por primera vez un juego de beisbol en el lugar. En la mata de guamo que estaba detrás del cacher se improvisó un pequeño ranchito, encima de este se colocó una corneta y PUCHINO, con un micrófono se dispuso a narrar el juego. El Ompalla era Memito, Darío Montaño hizo el lanzamiento inicial. Y se dejó el escuchar la voz de Puchino: El primer bateador es Francisco Ortega, primera Base, lanzando Ramón Asterio, ahí viene el lanzamiento estrey el primero, de nuevo se prepara lanza y ahí va una línea de hit sobre tercera, la bola se interna en la mallas, y es tubey mallero. Y ahora le toca el turno a ¿qué nombre es este? dice Puchino, bueno viene a batear El Tira Peo, el publico empieza a gritar- conchale ¿de donde sacaron ese muchacho?, parece un Marciano dijo Nacho. Bueno se prepara Ramón Asterio se escuchó la voz de Puchino, en ese instante ocurrió algo inexplicable, El cacher se quitó la careta y salió corriendo hacia los lados de primera tapándose la cara con la gorra, Memito, también se apartó y se acercó casi a punto de vomitar hacia donde estaba Puchino narrando el juego. Y es que de nuevo ocurrió ,Tira Peo, que estaba nervioso ya que era la primera vez que jugaba no pudo aguantarse y se tiró un peo de esos sin sonido pero con una carga de hediondez descomunal. El juego se suspendió por media hora, se reunieron los organizadores, los Ompallas junto con los manaller de cada equipo. Al pollo, el hijo de Chavalo, que era el manaller del Tira peo se le advirtió que si esto volvía a ocurrir, automáticamente perdía el juego. El pollo llamó a sus jugadores y Tira Peo dijo solemnemente,- Yo no lo vuelvo a hacer. Lo que si hizo después fue batear y batear hasta el punto que quedó campeón bate y llevó a su equipo a obtener el campeonato. En el pueblo de las Piedras todos decían Los Bravos quedaron Campeones gracias al Tira Peo.

Los juegos hicieron que Tira Peo hiciera amistad con sus compañeros de equipos y también con los otros muchachos. Aveces junto a un grupo compraban unas botellas de anís y se iban para el río. Cuando ya estaban medio entonados Tira Peo proponía hacer un sancocho. Nadie sabe como pero el salía y al rato aparecía con una o dos gallinas criollas y verduras. Cuando le preguntaban ¿dónde la conseguiste? El decía – por ahí. Después fue que se enteraron que le robaba las gallinas a Nacha. Después de comer y ya en la noche seguían bebiendo anís , hasta que Evelio ya rascado decía: -bueno ya debemos irnos para nuestras casa, y tu Tira Peo ¿no vas para tu casa ?, este casi llorando dijo.- que va desde que me botaron de casa de Cruz Amado yo no tengo casa, o mejor dicho ya casi todo el pueblo es mi casa por que no joda ya casi no queda sitio donde no haya dormido: En casi todos los porches de las casas, en el fondo, he dormido en la picó de Chú Negro, en el yee de Duglas Manzano, en el techo de la casa de agua, en el pie de la mata de amarillo, una vez también dormí dentro del tanque que está en le esperanza, no jodas chico ya yo duermo donde sea, esta noche de repente duermo aquí metido en esta poza. Todos se fueron a dormir rascados pero tristes por lo que le había contado el Tira Peo. Al otro día se comentó en el pueblo un hecho que llama la atención. Jesús Castillo llegó como a las tres de la tarde a la casa de su hija Martina que estaba en el Espinal con Raimundo. Cuando iba a abrir la puerta escuchó dentro del cuarto de Martina el berrido de una chiva, se apresuró pero cuando iba hacia el cuarto un hombre salió corriendo y se fue por la parte de atrás. Jesús entró al cuarto y ahora si gritó:_ coño este gran carajo se quería coger la chiva en la cama. Los vecinos acudieron preguntando ¿qué pasa? .- que el coño é madre del Tira Peo se quería coger la chiva en la cama de Martina dijo jesus, y Santos dijo: -A la verga. Desde allí se empezó a culpar a Tira Peo de todo lo que pasaba en el pueblo, pero sus compañeros sabían que a la hora que Jesús llegó a casa de Martina Tira Peo se estaba robando las gallinas de Nacha.

Como casi todos los pueblos de Margarita a las Piedras del Valle también llegó la nefasta droga. Con asombro vimos como los muchachos caían en ese vicio, y como es lógico una persona como El Tira Peo sin orientación, sin hogar no podía escapar de caer en esas redes. Vimos ahora que ya en plena adolescencia el Tira Peo se transformaba en un azote de barrio. Por ello ya no era raro que estuviera envuelto en peleas, en muchas de ellas recibía cuchilladas que a otra persona podría causarle la muerte, pero a él no, él solamente estaba en el hospital por varios días y luego volvía a sus indeseables andanzas. Mas de una vez cayó preso, y el mismo nos contó que bajo las rejas se hizo respetar a través de lo que siempre lo ha identificado: los peos. La primera vez que fue preso ocurrió durante las fiestas de la virgen, donde le hundió un pico de botella a un malandro del poblado, con el que había tenido una discusión por un pito de mariguana. La policía lo apresó y fue conducido a la cárcel de los cocos, allí lo metieron en una celda junto a un grupo de delincuentes de la mas baja calaña. Un individuo denominado el Perrote, que fungía allí como el jefe, al verlo entrar comenzó a someterlo, vejándolo y poniéndole el pié para que lo besara, pero lo que desencadenó en una trifurca fue cuando el Perrote sin mediar palabra le agarró el culo y le dijo a los demás que lo aguantaran por que lo iba a violar, ahí fue cuando Tira peo se puso furioso tirando golpes y mordiscos, pero se quedó petrificado cuando vio un filoso cuchillo que El Perrote sostenía entre sus manos, y que estaba a punto de pasarlo por su cuello; pero como siempre que estaba en aprietos ocurrió el milagro; se tiró un peo, quizás el más podrido de los que se había tirado en toda su existencia. El Perrote se llevó la mano a la nariz, se olvidó de todo y esto lo aprovechó Tira Peo, le dio con todas sus fuerzas en el estomago, quitándole el cuchillo, y dándole dos tajos certeros en las nalgas. El Perrote fue sacado rápidamente al hospital, y los compañeros de celda empezaron a rendirle pleitesía al Tira Peo, por que ahora era el jefe, hasta el punto que siempre Tira Peo dice ,- en la única parte donde me tratan bien es en prisión , allí soy un REY

Cuando El Tira Peo no estaba preso deambulaba por el pueblo durmiendo como siempre en cualquier parte pero un día tuvo la suerte de dormir bajo techo en una casa. Todo ocurrió por casualidad, cuando Gonzalito chocó la moto, quebrándose una pierna, Tira Peo lo auxilió, lo llevó al hospital y lo trajo a su casa con la pierna enyesada. Cuando Gonzalito llegó a su casa acompañado del Tira Peo, eran como las once y media de la noche, como a las doce le dijo Gonzalo el papá de Gonzalito,- ya es muy tarde, ¿Por qué no te quedas hoy a dormir aquí?, ahí está la cama, sin dar repuesta tira peo se lanzó a dormir y esa noche soñó que estaba en un hotel cinco estrellas, bebiendo champaña y comiendo caviar, durmiendo en una cama de dos metros con una despampanante mujer. Al otro día, Prisca la esposa de Gonzalo, buscó al Tira Peo para darle café pero este ya se había ido temprano en la mañana, pero para sorpresa de todos regresó como a las 8 de la mañana con una bolsa con sus ropas y sin que nadie se lo propusiera se instaló en la casa. Ahí comenzó el martirio de Gonzalo. El tira Peo comenzó a hacer de las suyas en la casa , apenas se levantaba iba a la nevera y tomaba queso, jamón, mantequilla, y con los panes que compraban en la noche preparaba cuatro o cinco sandwiche,y completaba tomándose una pepsicola familiar. Pero lo que más irritaba a Gonzalo era que después de comer, se instalaba en un mecedor y empezaba a erutar y decía satisfecho: - Esto si es vida ¡ay señor!. Esto ocurría tres veces al día. Gonzalo notaba que sus ahorros disminuían, ya que Tira Peo comía el doble de los demás, y hasta se daba el lujo de comerse la comida de Gonzalo, quien cuando llegaba en la noche, lo encontraba en el mecedor viendo televisión y comiéndose su comida y cuando lo veía llegar decía con todo propósito.- Gonzalo, esto si es vida, esto me lo reparó Dios, Ay Señor. El sábado de esa semana Gonzalo bebía cerveza con Nicolás en el bar de Chavolo, cuando le comunicó lo que le estaba pasando Nicolás le dijo.- ¿Que pasa cues?, Gonzalo, si fuera yo la habría metido un planazo pá ve si es bien arrecho. Gonzalo siguió bebiendo, y para darse animo compró una botella de ron, Nicolás, fue a su casa y le trajo un machete afilaíto, para completar la pea compró un cuarto de anís y se lo tomó de dos tragos, y ahora si se encaminó a su casa. Eran las diez de la noche cuando Gonzalo llegó a su casa y como siempre encontró al Tira Peo sentado en el mecedor comiendo, pero al verlo llegar de repente se paró, y era que había visto los ojos rojos de Gonzalo y el machete que llevaba en la mano , Gonzalo raspó el piso con el machete, El Tira Peo retrocedió, agarró la bolsa con la ropa y dijo.- Gracias por todo señor Gonzalo y arrancó a correr, este quedó en la sala con el machete en el aire, y Prisca que salió en ese momento del cuarto le dijo.- ¿Qué pasa?,- Que ahora si podemos estar tranquilos se fue ese coño é madre, y lo único que le puedo agradecer es que en los días que estuvo aquí no se tiró ninguno de sus famosos peos podridos, dijo Gonzalo.

Tira Peo desapareció del pueblo, ya hace como tres años que no se ve, ni se escuchan sus hazañas, lo cierto es que en semana santa junto a Chico León y Anibal fuimos a la Playa de Guacuco. Antes de llegar a la playa pasamos por una licorería que queda en ese pueblo, estabamos comprando hielo y cerveza, cuando de pronto escuchamos una voz que dijo.- Epa Chico León ¿que haces por aquí?.- Bercia, es Tira Peo dijo Chico León. Estuvimos una hora conversando con el Tira Peo, nos contó que después de tantos años había encontrado a su abuela Enriqueta y vivía con ella en Guacuco, nos dijo que su abuela estaba ya muy vieja, y que ya confundía todo, veía correr un río inexistente en el patio de su casa, hablaba con su mamá que ya murió, total que ya mi abuela está en tres y dos sentenció. También nos contó que muchas de los robos que le achacaron a el los hizo otros, era por que yo tenía la fama de ladrón, dígame eso; la chiva que se cogieron en la cama de Martina, todo el mundo todavía piensa que fui yo, y en realidad el que se cogió la chiva fue Tucupita el hermano de Luisa la de Juancito, bueno vale así es la vida, bríndame otra cervecita dijo. Cuando le dijimos que nos íbamos dijo que lo esperaran un momento, al rato regresó con tres patillas, Chico León le dijo.- ¿que te metiste a agricultor?.- no Chico esa me las robé por ahí dijo Tira Peo, y como ñapa le dejo esto; se subió la franela, se dio un golpe en la barriga y soltó un peo que sonó como un trueno, Anibal arrancó el carro y todos corrimos por que el olor era insoportable, todavía al llegar a la playa Chico León llevaba la nariz tapada, y a punto de vomitar dijo.- Ese Tira Peo de bercia nunca va a perder esa costumbre.






Texto agregado el 25-01-2005, y leído por 250 visitantes. (0 votos)


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