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Domingo: Tres tigres felices y un cazador limítrofe.

Domingo sin igual, rebuscado, predecible, depresivo, familiar, de cruda (moral y física), de cine, de entierros, de iglesia, de antes del lunes, de reflexión, de despertares largos, de mañana voy hacer esto o aquello, de mañana me levanto con el pie derecho o de manos,
de arreglo mi cuarto, de lavar la ropa, de te odio pero te amo he aquí el inicio del todo:
11:22 AM (G)

Me inquieta mucho tu proposición, decía mientras degustaba de su desayuno en aquella fonda.
- Y qué de la misma? –dijo el cazador con un tono de voz mesurado.
Ella dio un bocado más y lo miro refiriendo lo siguiente:
- Baso mi lazo afectivo contigo en una simple y llana locura de proporciones ilimitadas, pero que un posible futuro serán irreparables, y como esta vida es de constantes reparaciones opto por una negativa ante tu amable y bien detallada proposición.
Tomo un sorbo de su café y pidió la cuenta.

·3:43 PM (T)

El cazador comía apresurado de aquel platillo que tanto le gustaba y que ella más que nadie lo sabia.
- Aún me quieres?- pregunto ella de manera precipitada.
Él la miro y en ese momento las pupilas de ella fueron una maquina del tiempo en las cuales percibió tanto placeres y desdichas alrededor de 4 años y medio.
Bebió del vaso con agua de limón que tanto le gustaba y que tanto le recordaba a ella, acaricio a la gata (mascota e hija eterna) , le beso la frente y se fue.

8:37 PM (L)


Y cómo andas? dijo ella en aquel café tan escondido y recóndito, como su sentir por él.
-Bien, aunque un poco preocupado ya que estamos a unos meses de que te vayas de la ciudad y porque no decirlo de mi. – Dijo el cazador con la voz entre cortada.
Ella respondió con una sonrisa, que precisamente en momentos tan imprecisos como estos arrojaba, de ello él siempre cuestiono tal hecho, de que si lo hacia por un nerviosismo instintivo o por el poco interés que siempre mostró ante el cazador. Al final como siempre esto no le importaba ya que sus sonrisas lo acurrucaban.
- Sabes, parece que te conozco de toda la vida, siempre tan tímido, tan imaginativo, tan inteligente, tan obsesivo, tan obstinado, tan como yo quisiera y hubiese pensado que alguien así me amara, más no sé que limitante me restringe contigo- Contesto ella.
Le dio una última bocanada a su cigarro y le regalo un hasta pronto.

1:30 AM

El cazador apago su televisor, cargo su arma con dos torpedos de bostezos y se fulmino con una metralla de sueños inciertos.

Texto agregado el 07-03-2005, y leído por 143 visitantes. (4 votos)


Lectores Opinan
07-03-2005 Buen lenguaje desenfadado. musquy
07-03-2005 Lastima por la depresión latente que casi se respira, pero genial solipsista!! rosseta
07-03-2005 muy, muy original, no me he dormido para nada. elisatab
07-03-2005 Tu cuento lo deja a uno ad portas de una canción: "Lunes otra vez". Un comprensivo saludo a tus tres felices tigres y 5* Calamitatum
 
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