JUGUETE EN DISTORSIÓN.

Luces de colores bloquean todos mis pensamientos, mi corazón late como a mil por hora y esa vieja canción de los cádillac que pajea a medio mundo, al caso, ¡viene como bomba! pero no me puedo mover. Estoy tirado raja en esta silla plástica, y tu casi en pelotas te pones las ultimas líneas que no quise jalar. Las olas revientan suaves y un sorpresivo reflejo me hace correr hasta la costa que no queda muy distante, me empeloto y floto; busco paz, libertad. Cierro mis ojos.

Insisten las luces y mi cuerpo se enfría hasta ya no sentirlo, me congelo, me acalambro, siento ganchos en mi piel, presión en las venas, como si se me arrastrara hasta el fondo del mar, nado contra corriente, todo se apaga .

Recuerdos de cabro chico. Le pego a la nana, la agarro a pelotasos, ella solo trata de calmarme con su aliento de perro ¡qué me irrita!. Cambio de imagen. Estoy en el colegio; con un espejo “cuarteo” a la Pía Urrútia. Me chacha, ahora estoy en la oficina esperando mi sentencia. Cuarto medio. Me tiro líneas con las pútas de M.Montt y al rato choco el Ford de mi viejo. Un instante atrás; Un polvazo con la “promotonta” del Montserrat...

Hasta aquí no mas llegue, mi vida ha sido una mierda, hueca, fría, patética. ¡un fracaso¡...

Púta que me duele la espalda, el plástico con “pelotitas de aire en el que estoy envuelto esta sudado de rojo sangre. Estoy lleno de cortes tirado en un “sucucho” que ni cagándo es el cielo, puedo ver un paisaje inmundo atravéz de la ranura de la caja de cartón en la que estoy.

Es de noche y estoy todo meado, me esfuerzo en levantarme y salgo. La noche esta fría y frente a mi una docena de veloces ratas me dan la bienvenida, me asusto y no comprendo que esta pasando, la calle esta vacía, desolada, el lugar es putrefacto. Camino por avenidas nunca vistas, cacho que ando trayendo unos mocasines estilo “mata baratas” más feos que la chucha, mi reflejo en el ventanal, es el de un cafíche de mala muerte.

Ya no estoy solo, aparece gente y me saludan de una forma muy cortes, como si fuera yo campeón de algo, mientras lo hacen registran mi ropa me quitan los zapatos, se ríen, se van, ¡exploto de ira!... Piedras vuelan de mis manos, van directo a sus vacíos cráneos - ¡que pasa picantes de mierda! ¡que wea! – No corro, quiero verlos sangrar sin importar el costo, total ya estoy acá y de todas formas no sabré que está pasando, no me interesa... Peleo... muero...creo...

Despierto de un salto, gemidos de “cúmbia bichera” vomitan del ambiente tóxico en chicha, cambia la música y bailan algo así como “Reggetoon” o peor. Estoy tellible loko, pesco la botella de gaitero y la tiro a la pista de baile... quedó la zorra, el reggetón que me pitié es el dueño de casa, ¡nadie cacho! pero me echo al agua sólo, al saltar por la ventana pa la kalle. Corro un par de cuadras. Cruzo; un auto con el monito que méa, es lo ultimo que veo antes de volar a la chucha... convirtiéndome en una estampilla de ácido recién lengüeteada, tirado en la húmeda arena rodeado de navales y pescadores...

Mi psicólogo me dice que soy un juguete, empaquetado y en el contexto que esté cumplo un rol distinto, amo por eso odio, mi descontrol es el producto de tener todo controlado, mi furia es porque sé lo que aquí hace falta, soy un alma vieja acabronada, pero considerando... ¿considerando qué?...

Nunca pensé que el subconsciente de un inconsciente llegaría a tanto, flotar durante horas hasta enredarse en espineles de pesca ilegal, ellos me ayudaron; me curaron, muerto, despierto y “paranoi-ando”en convulsión
Un paso más, una nueva cara... gracias humildad...