Había una vez, una niña llamada Karla, quien viajó a Francia junto a sus padres, Mark y Danny (Daniela) y su prima Dayan, ella y su prima nunca estaban en paz al ir juntas. Juntos visitaron el museo de Louvre, la catedral de Notre Dame y muchos lugares más.
En la pequeña cabaña que los padres de Karla habían alquilado, Dayan salió a buscar leña para la hoguera, en el bosque una luz apareció y Dayan escuchó una voz que decía:
- Tanto tú como todas las personas tienes diez ángeles y los conocerás.
- Pero
La voz desapareció con un suave silbido.
En la noche, Dayan dormía y soñó que estaba en un hermoso paisaje y de pronto escuchó unas dulces risitas, fue a ver y lo que observó, la dejó perpleja.
- Hola-dijeron tres bellos ángeles a la vez.
- Hola, ¿quiénes son ustedes?
- Nosotros somos tres de tus ángeles y venimos a conocerte, Dayan.
- Yo soy: “El ángel de la Fe”. Pero puedes decirme solo Fe- dijo uno.
- Yo soy Esperanza- dijo otro.
- Y yo soy Caridad.
- Ustedes me parecen muy conocidos.
- Ja ja ja –risita burlona-claro, porque siempre estamos a tu lado y nunca nos separamos de ti- dijeron los tres al mismo tiempo.
- Tal vez por eso era.
Y todos juntos se divirtieron muchísimo.
Después se encontró en otro sueño, en otro paisaje pero lo que esta vez oyó fue un silencio que era capaz de calmar hasta a un oso que ha sido despertado en plena hibernación.
- Hola Dayan, yo soy Tolerancia.
- Hola, ¿cómo produces tal silencio que calma todo a su alrededor?
- Muy simple, como yo soy el ángel que te ayuda a ser tolerante con tu prima, así que también les he enseñado a todos ellos a serlo.
- Tal vez pero, ¿por qué discuto todo el tiempo con ella, por qué nunca puedo estar en paz con ella?
- Espera, se paciente, lo sabrás después, por ahora solo tienes que esperar. Adiós.
- Espera, no te vallas.
Fue demasiado tarde, porque el ángel ya se había ido.
Luego, en el mismo lugar tan pacífico, Dayan oyó una voz
- ¿Eres tú tolerancia?
- No, yo soy Perdón.
- Ah perdón.
- He venido a conocerte, ya que parece que tú no quieres ni escucharme.
- Pero, ¿por qué dices eso?
- ¿por qué no perdonas a tu prima?
- Eso es otra cosa que a ti no te incumbe.
- Si me incumbe, porque por algo soy tu ángel ¿no crees?
- Ya ya lo admito no me he comportado bien últimamente.
- ¿últimamente?
- Está bien desde que era muy pequeña.
- ¿la perdonarías ahora que estás a tiempo?
- Tal vez.
- Bueno, reflexiona sobre esta conversación y adiós.
Más tarde, en un parque muy extenso, Dayan vio un angelito muy bonito y se acercó.
- Hola, ¿quien eres?
- Yo soy Belleza, soy la belleza interior que llevas en ti.
- ¿yo bella?
- Si, cada vez que eres amable con alguien, alimentas tu belleza interior. No necesitas ser una modelo o la más popular de tu escuela para ser bella.
- ¿a no?
- Claro que no, tú eres bella por lo que eres no por como te veas.
- ¿a si?
- Si, tú vales mucho por dentro, pero eso no significa que te pongas precio a ti o a tu vida.
- Gracias por explicármelo, eres muy buena.
- A eso me dedico.
Belleza y Dayan se divirtieron mucho y conversaron sobre diversos temas, se despidieron y se alejaron una de la otra.
Se despertó pensando que todo era real pero al ver a su alrededor se dio cuenta que todo había sido un simple sueño, así que se volvió a dormir.
Soñó que estaba en un parque de diversiones y vio a dos ángeles caminando juntos y subiéndose a todos los juegos y sin temor alguno se acercó
- Hola, disculpen, me podrían decir ¿quiénes son ustedes?
- Si, nosotros somos-y se rieron.
- Alegría- dijo uno.
- Y Felicidad- dijo el otro.
- Yo a ustedes si los conozco, pero de dónde no lo sé.
- Nosotros si- dijeron a la vez- por nuestra culpa las profesoras te paran llamando la atención por ser tan alegre y feliz.
- Por eso era, ya decía yo.
Con estos ángeles ella jugó mucho y no hay que olvidar cuánto se divirtió y rió.
Luego soñó con una voz que le ayudaba, volteó y vio a su lado a un ángel muy bueno.
- Hola,¿quién eres tú?
- Yo soy Amigo, siempre estaré a tu lado, porque soy tu amigo.
- ¿por eso era que siempre, cuando estaba sola y acompañada de mis amigas, sentía una compañía que por más que buscaba a todos lados nunca encontraba esa compañía?
- Si, yo fui todo este tiempo, pero tú nunca buscaste dentro de ti.
- Mmm.
Conversaron mucho ya que Dayan tenía muchas preguntas que hacerle a su amigo.
Y de pronto todo se nublo, el ángel desapareció y lo peor de todo es que el último ángel no apareció. Dayan no se sentía segura no, por el contrario tenía mucho miedo de saber quién era su último ángel y de repente se oyó una fuerte voz.
- Dayan, si deseas conocerme, tendrás que reconciliarte con su prima o de lo contrario nunca más verás a mis amigos, tus otros nueve ángeles.
- De acuerdo te obedeceré, pero deja a mis amigos en paz.
Al día siguiente Dayan le pidió perdón a su prima y también ella le pidió perdón, al parecer los diez ángeles de cada una de ellas se habían puesto de acuerdo para reconciliarlas y que nunca más se peleen.
Luego de diez años de convivir juntas se miraron a los ojos y dijeron en voz alta :”Al fin pude contestar la pregunta que por tantos años medité y es porque al fin pude conocer a mi último ángel, es con quien he convivido tantos años, ya que mi décimo ángel no habita en mi sino en mi prima, ese ángel se llama: Amor.¡¡¡¡ Y la respuesta es,,ambas gritaron juntas, porque yo amo a mi prima y no deseo su mal por eso discutía tanto con ella, gracias ángeles, tanto ustedes como mi prima son mis verdaderos amigos!!!!
Karla y Dayan se abrasaron fuertemente.
- Te quiero mucho Karla y perdóname por no haberme dado cuenta antes de cuanto te quería.
- No, perdóname tú a mí Dayan, por hacerte sufrir.
Y vivieron felices por siempre y nunca más volvieron a pelear.


Fin