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El vino hace buena sangre, la buena sangre produce buen humor, el buen humor hace nacer buenas ideas, las buenas ideas originan buenas acciones, y las buenas acciones conducen a Dios. (François Rabelais)


Para Lety, en correspondencia por los versos que un día me regaló, los que a continuación transcribo:


Dime querido amigo,

cómo puedo establecer el puente entre el amor y tus vinos?

Quiero saber si del amor el sabor cambia con los años,
quiero saber si hay mejores cosechas,
quiero saber si en demasía hace daño,
quiero saber amigo, qué puente hay entre el amor y tus vinos...

Quiero saber si la casa hace la diferencia,
para elegir entonces lo que como mujer me distinga,
y aprender entonces a paladear con sabiduría
al principio con lágrimas pero al final con alegría.

Quiero saber, querido amigo
si podré aprender a catar las sensaciones
y a vivir los sabores
combinando en mi boca el amor y tus vinos.
(luzyalegría)



El Sommelier


Calificar por medio de los sentidos; emitir un juicio en cata de placer; describir todas las cualidades percibidas. El sommelier conocía muy bien la ruta a seguir por el buen catador.

Primero observó el aspecto del vino a contraluz mientras alzaba y bajaba la copa a la altura de la mirada. Percibió su claridad y limpidez. Puso atención especial en el color mientras tomaba la copa por su base, ligeramente inclinada sobre fondo blanco.

Hizo girar el vino. En el borde de la copa apreció la huella impresa por el caldo; así pudo determinar su edad. Luego se ocupó del grado de alcohol valiéndose de la lágrima que se produce al mover la copa.

Introdujo ligeramente la nariz en la copa para comprobar los aromas, descubrió matices de frutas, aromas a madera y cenizas que le hablaron de una maduración lenta en barricas. Descubrió el efluvio característico del tipo de uva. Separó los olores secundarios.

Dio un pequeño sorbo; desplazó el vino en el interior de la boca, lo llevó de un lado a otro para cubrir las cuatro zonas de los sabores básicos en la lengua: amargo, dulce, ácido y salado. Supo que se trataba de un vino franco, es decir, que su sabor era semejante al aroma dominante.

Llegó a la última fase, la llamada fase retronasal, en donde encontró elementos de mayor complejidad. Para ello conectó su olfato con el gusto, mismo procedimiento que nos permite respirar por la boca. Así descubrió nuevos aromas y nuevas sensaciones por el efecto del cambio de temperatura, por la reacción química que el vino produce al contacto con las sustancias orgánicas del cuerpo, principalmente la saliva.

La cata cumplió su objetivo fundamental: encontrar en el vino su máxima expresión, su personalidad.

Sirvió un par de copas y ofreció una a Leticia, quien había observado atenta todo el ritual. El sommelier levantó su copa.

--Por ti, por tu belleza, por tu juventud; por el gran acontecimiento que en mi vida representa el haberte conocido.

Juntaron sus copas y bebieron pequeños sorbos. El matiz rojo cereza intenso del vino se mezcló con el color de los delicados labios de ella. El sommelier percibió todo el proceso de fusión con los cambios de tonalidades que se fueron produciendo.

Al acercarse a ella, el sommelier percibió, igual que en el vino, aromas primarios llenos de ligereza y de sutileza, contrastantes con otros secundarios y terciarios, aquellos que en el vino son producto de la fermentación y el proceso de envejecimiento.

Acostumbrado a poner toda su atención en los aromas, en todos los sabores y en todas las sensaciones que produce el vino para sumar estos elementos y descubrir el carácter del mismo, el sommelier se concentró ahora en la mujer; en actitud de exploración y de apertura, sin prejuicios, probó sus labios y la cata se fue convirtiendo en una experiencia lúdica y atrevida. La secuencia lógica se fue desenvolviendo.





En Cancún, costa mexicana del Caribe.


Texto agregado el 25-05-2007, y leído por 989 visitantes. (39 votos)


Lectores Opinan
16-09-2007 buenísimo, tan sensual...amor y vino mezclados...qué maravilla...los manjares serán los cuerpos...muy interesante tu texto y bella poesía de luzyalegria, me gusta nocheluz
06-09-2007 Creo que voy a hacer un curso de cata de vinos...no será tanto como dedicarse a ello profesionalmente, pero parece que los sentidos se abren y permanecen más despiertos...para todo. Un abrazo luna-lunera
05-08-2007 Buen catador, si señor. En mi tierra hay uno que se llama Quitapenas, y te aseguro que hace honor a su nombre. +++++Saludos desde Málaga antoniana
01-08-2007 ¡Que bueno está esto! Siempre aprendo cosas nuevas al leerte, y esto me viene al pelo, pues no sé diferenciar entre el vino y el agua. Asique la próxima vez que tome un vinito voy a seguir paso a paso las indicaciones de tu sommelier... hip! salud!!! Laura:) MariaL
25-07-2007 Y que no digan que no sabes de vino! Muy bien! doctora
08-07-2007 5* De N_A_D_A
04-07-2007 malo i_s
03-07-2007 Muy bien hecho, me dio una sed de beber un buen vino, recordando la copa de almuerzo y escuchar a mi abuela decir que era salud!!***** terref
01-07-2007 Bien, ya escribiste la descripción (demasiado, pero demasiado larga y tediosa para leer), ahora sólo falta que escribas el cuento. Saludos. jovauri
28-06-2007 tE FELICITO MUY BUENA NARRACIÓN. BESOS******** lagunita
28-06-2007 Menos mal que este texto lo he leído saboreando un rico tinto, pues le das tanta expresión a la degustación, que no lo hubiese soportado de otra forma... jajaja... Es un texto increíble, magníficamente sensacional, muy bien llevado, con la delicadeza y sabiduría de un buen catador, con la esencia en estilo de la bellísima puesta en escena del “vino” y la “mujer”. Bravísimo Julio, eres un grande!!! Te dejo mis *’s y mis besosos )-( suymel
26-06-2007 Francamente no sé que decir, estoy muy impresionada con este escrito en todos los aspectos. Cuando yo te llamo "maestro" es porque tengo grandes motivos para hacerlo, y este relato es una prueba de ello sin duda. Verdaderamente SUBLIME. Mis humildes estrellas para ti y un besazo gigante. TerraPromesa
25-06-2007 Coincido con "margarita-zamudio" con mucha modestia. te felicito. 5* punk13
24-06-2007 Lo que caracteriza a un buen escritor no es lo que dice, sino CÓMO lo dice: sacar de un tema común, trillado y cotidiano algo bellísimo. Eso es ARTE, con mayúscula. margarita-zamudio
21-06-2007 Ritual, ceremonia, arte y simbolismo llevado al deleite por el paparelismo perfecto entre vino y vida. azulada
21-06-2007 Perdón, mejor será decir "relato". Paugi
21-06-2007 Lo minucioso del ralato me fue llevando al mundo de sensaciones que descubre el catador, todo un arte y, ese encuentro se me figuró muy sensual.Cuando pensaba en eso apareció Leticia para confirmar que eso de descubrir la personalidad saboreándose minuciosamente, como a un buen vino, es altamente recomendable.Pau . Paugi
20-06-2007 me ha gustado mucho la forma que relatas y quién no lo haría desde Cancún!!!!!!!!! tecclas
13-06-2007 **** chapoo
13-06-2007 lo que seduce de tu texto es la claridad. la palabra se hace diafana y germina en la conciencia dando perfección. una descripción excelente.. el resto del cuento es una bella cereza... sendero
09-06-2007 Waaww!! que lindo, llevas te mi imaginción al maximo. Muy bueno.***** tequendama
08-06-2007 Pasmao me he quedao, la verdad es que se hace la boca agua... aún siendo un total desconocedor del tema, llama la atención. Saludos. Nomecreona
06-06-2007 Con Rabelais de ejemplo, se puede caer a todos los excesos. Pero tu sommelier es un exquisito. La técnica de la cata, que demuestras conocer de maravilla, se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida. Utilizar todos los sentidos para captar matices. Me ha gustado. Sophie
04-06-2007 Muy buena descripción del trabajo del sommelier. Parece que sabes mucho de eso, dicen que los animales usan el olfato mucho mas que nosotros. Es sensual reconocer a la persona amada a traves de su aroma. Cerrar los ojos y sentirlos como parte de uno mismo. cassia
04-06-2007 Excelente trabajo. Profuso en sensualidad y un muy atinado final. estephario
01-06-2007 muy bueno. saludos marjabra
31-05-2007 Me supongo que como con el buen vino la habrá saboreado bien. sorti
31-05-2007 ¡uyyyyquè increíble! Sabes? no bebo, pocas veces he tomado vino, pero mientras ibas mencionando todos aquellos pasos para degustar el vino, me lo fuí imaginado, y al final, se me hacía agua la boca, jeje, lo encuentro increíble. Esta es una clase magistral. Luego imaginé, lo avergonzada que una se puede sentir al ir percibiendo que la miran y se van cumpliendo los mismos pasos. Ella la homenajeada debe estar muy felíz. Besitos a ambos Yo hice una descripción de lo que sentí. Pero el texto es sensacional************* Victoria 6236013
30-05-2007 "Una vida sin vino es una vida en vano." (François Racicot) «Más fuertes que el alcohol, más amplias que nuestras liras, Maduran las rubicundeces amargas del amor.»(Arthur Rimbaud) Te inscribes en esta tradición y como tú y otros lo han dicho tan bien, solo te les puedo traducir. Mis 5* salambo
29-05-2007 Me encantó********* angel_caido
27-05-2007 perfecto tu texto con palabras impecables te felicito5* neison
26-05-2007 El amor es como la comida.Unos comen comida chatarra y otros comida de gourmet. Sin duda para los que gustan del vino a dicha comida especial la acompañaran con un buen beso, digo...con un buen vino!***** monica-escritora-erotica
25-05-2007 Genial. Primero la descripción pormenorizada de la cata del vino para llevarnos a la "cata" de esos labios, de esa mujer. Y todo de una forma absolutamente natural. m_a_g_d_a2000
25-05-2007 Sin embargo a mí me has transportado a otra reflexión entre la comparación del vino y la mujer. Hay vinos frescos, afrutados, vinos jóvenes; y los hay más densos, más acabados en aroma y consistencia; y los hay dulces como mieles. Cada vino tiene su propio lugar en la mesa y su propio alimento para dgustarlos plenamente. Cada uno tiene su tiempo y su sazón, si ha conseguido no avinagrarse en su proceso. maravillas
25-05-2007 Voto primero con cinco estrellas, y continuación comento. maravillas
25-05-2007 Una secuencia perfecta, y bien descrita, hasta el final. sereira
25-05-2007 sensación y percepción, unidas como dos premisas del saber vivir; quizas a fuerzas de empeño, de aprendizajes, de llantos, pero al final forjando a un sommelier que experto ya en un campo (el de los vinos) supo transferir y hacer de la "secuencia lógica" un verdadero deleite para atesorar por siempre...Lety está feliz y agradecida al tope..jejej luzyalegria
25-05-2007 Ud. escribe en forma notable mepm
 
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