Tengo la idea del amor, intacta y absoluta.
Tengo la esperanza
y el augurio sin freno ni tiempo.
Es continua esta batalla, si
el trueno de algunos días
o el salvaje desengaño que siempre acecha..
Una naturaleza propia abunda,
nadie sabe de donde se desprende
la capacidad de la savia,
o el equilibrio de la luz que se ausenta en la noche..

No es un rostro,
ni fueron unas manos concretas..
No es un momento determinado el que clava las agujas
y señala..
Es una convicción que determina desde las fibras..
Son, quizás, las huellas de lo que me precede..
Es la mirada que envuelve,
es el tacto que inunda la piel
y la hace tapiz sensible de bordado..
Son estas pocas palabras las que no alcanzan,
como el agua en sus tantas formas inabarcable,
pero con el mismo espíritu..

Tengo la idea del amor, intacta y absoluta.
Tengo la esperanza
y el augurio sin freno ni tiempo.